Cada hora que pasa, falta una hora menos para viajar a Canarias, con #LaPalmaConSabor. Esta es la crónica de una tarde de sabores palmeros y canarios, pero en Barcelona.
Desde hace 94 años, que es cuando se fijó el huso horario actual, en Canarias se vive una hora antes que en la península. Prefiero decir «una hora antes» que «una hora menos«, pues a pesar de lo que digan los relojes me atrevo a decir que los canarios disfrutan las mismas horas que los peninsulares pero con menos prisas y mayor calidad de vida.
Viajar a Canarias es viajar en el tiempo, sólo una hora hacia atrás, pero también es viajar hacia un mundo de sensaciones, hacia un microcosmos completo en cada una de sus islas. Todas ellas diferentes entre sí, pero unidas por una cultura ancestral, que desde la época guanche hasta nuestros días, se ha manifestado en múltiples y diversas aportaciones. En esta ocasión, nos centramos en la isla de La Palma, conocida como la «isla Bonita» (por cierto, desde mucho antes de la canción de Madonna), y en sus sabores.
Si rechazas la comida, ignoras las costumbres, temes la religión y evitas a la gente, mejor quédate en casa. (James Michener)
Showcooking #LaPalmaConSabor
El pasado 26 de febrero asistí a un showcooking gastronómico, en la Cookiteca de Barcelona, organizado por Javier Galdón y Javier Tejera, de la Consejería de Turismo (Visit La Palma), el Cabildo de La Palma, con el apoyo organizativo de Blogonbrands y la colaboración de las líneas aéreas que nos comunican con esta isla, Iberia Express, Vueling y Canary Fly (esta última para vuelos entre las islas), bajo el sabroso lema de #LaPalmaConSabor.
En toda España, 45 bloggers de viajes hemos sido seleccionados para participar en esta campaña, degustando la gastronomía palmera en respectivos eventos en Madrid, Bilbao y Barcelona, y comunicándolo en nuestras redes sociales. Finalmente, serán (o seremos) sólo 7 los afortunados que viajarán (o viajaremos) para vivir in situ la experiencia de los sabores de La Palma en un blogtrip a principios de abril. ¿Lograré ser uno de los seleccionados? Que conste que mi apetito de nuevos sabores es insaciable, y la muestra degustada, además de hacerme salivar cuando pienso en el blogtrip, me ha sorprendido gratamente, ya sólo podría superarse viajando a La Palma. ¡Ahí lo dejo!
Es un dicho bien sabido que a los hombres se nos conquista por el estómago, y en mi caso lo certifico. No soy nada «cocinillas», respeto mucho a quienes se dedican a la noble tarea de cocinar y por eso hace años decidí no interferir en su labor, limitándome tan solo a degustar sus creaciones, a apreciarlas cuando lo merecen, y a tratar de compartirlas con mis lectores. Y esta es una de esas ocasiones.
Al llegar a la Cookiteca, en el Pueblo Español de Barcelona, nos acogen a nuestra llegada con una refrescante cerveza palmera artesana, Gara, que hace honor con su nombre a la princesa del agua de la mitología guanche. Un nombre muy buen puesto, pues el agua de la isla de La Palma, al estar filtrada por su tierra volcánica, es de una gran pureza. Añadanse para fermentar tres maltas y dos lúpulos sin aditivos y sin pasteurizar, y tendremos una excelente cerveza natural rubia y ligeramente tostada.
La hospitalidad palmera se palpa en el ambiente, nos recibe el chef Juan Carlos Rodríguez Curpa ayudado por Mónica Sánchez Bethencourt, quién además de con sus hábiles manos en la cocina nos acoge con su potente voz de cantante palmera, entonando isas, polcas y folías palmeras.
La misión que se proponen es muy importante: hacernos llegar el sabor de La Palma. Para ello, cuentan con lo mejor: los ingredientes autóctonos (200 kg. de productos que les acompañaron volando desde la isla para irse consumiendo en su tournée por tierras peninsulares), las expertas manos de los cocineros, el mimo y pasión con el que aderezan todo su saber gastronómico, y la eficiente organización de Visit La Palma y Blogonbrands. ¡Así, cualquiera!
Al hilo de sus apasionadas explicaciones, acompañados por la voz de Mónica al ritmo de cada plato, y de nuestras inexpertas manos (somos bloggers, no cocineros) ayudando como podíamos a majar el mojo y otras tareas de dudosa dificultad, llegamos a elaborar (y por supuesto degustar) el siguiente MENÚ:
– Entrante:
Milhjojas de ñame y queso palmero de cabra, con miel de palma, mojo de cilantro y sal de vino.
Maridado con vino Listán Blanco de Canarias, de la uva Albillo Criollo, de Bodegas Tegalguén.
Preguntas:
¿Qué es el ñame? un tubérculo canario, que para esta ocasión ha cocido durante 12 horas hasta adquirir una textura suave y con sabor dulce, que recuerda (muy lejanamente) al membrillo.
¿Las palmas dan miel? No exactamente, se trata de la savia de la palmera canaria, que cocinada a fuego lento acaba espesándose hasta adquirir la textura de la miel.
¿Qué es el mojo? la salsa canaria por antonomasia, en este caso se trata del mojo de cilantro.
¿Sal de vino? Sí, la sal de vino Zeus Negramoll procede de las Salinas de Fuencaliente; esta en concreto se ha mezclado con vino tinto de las Bodegas Teneguía.
– 1º Plato: Pescado
Patudo en salmuera con mojo de tomate, salsa romesco y base de puré de boniato.
Maridado con vino La Gola, un blanco seco de Bodegas Teneguía.
Preguntas:
¿Qué es un patudo, acaso un pez con patas? No, los peces no tienen patas, el patudo es como llaman en La Palma al atún rojo. En esta receta, después de partirlo en tacos, se sumergen en salmuera durante una hora, y se pasan brevemente por la plancha.
¿Otra vez mojo? Sí, pero esta vez es con tomate y pimentón, de ahí su color rojo.
¿Y por qué lo acompañamos con romesco, que es una salsa catalana? El chef Juan Carlos quiere que apreciemos la semejanza entre estas dos salsas, tan alejadas geográficamente, pero con muy pequeñas diferencias entre ambas.
– 2º Plato: Carne
Cabrito con mojo hervido, gofio y papas negras.
Maridado con vino tinto Vega Norte, de uva Listán Prieto, de Bodegas Noroeste.
Preguntas:
¿Cómo se guisa el cabrito? Primero se adoba en vino blanco unas dos horas, se adoba un par de días en aceite, vinagre, ajo, sal, laurel y orégano durante un par de días, y luego se sofríe con el mojo rojo.
¿Qué es el gofio? Podría decirse que es la base de la alimentación canaria, es una harina hecha a partir de trigo tostado o millo (maíz), que tiene múltiples usos gastronómicos.
¿Otra vez mojo rojo? Sí, va perfecto con las carnes, aquí se le añade además pimienta roja y ñoras.
¿Cómo son las papas negras? pequeñitas, oscuras, y muy sabrosas. Y son exclusivas de la isla de La Palma. En todas las islas se suelen tomar las papas (no se te ocurra decir «patatas») «arrugás», cocidas en agua con abundante sal. Son una guarnición perfecta en este plato.
– Postre:
Canelón de Albillo Criollo con pasta de almendra y sopa hortelana con crumble.
Preguntas:
¿Qué es el Albillo Criollo? es una variedad de uva autóctona de las Islas Canarias. Hay que tener en cuenta que la famosa plaga de filoxera que exterminó las vides en España no llegó hasta Canarias, por lo que sus variedades son más antiguas y distintas que las de la península. El vino que se hace con esta uva, que es el que hemos tomado maridado con el entrante, se mezcla con gelatina para formar esta especie de canelón transparente.
¿Una sopa de postre? Sí, es la curiosa forma que tienen los grandes chefs de llamar a esta deliciosa mezcla de agua fría, hierbabuena, azúcar y limón (solo le faltaría el ron para hacer un mojito).
¿Crumble, crunch, crujiente? Sí, es crumble, una mezcla crujiente de galletas machacadas con mantequilla, un excelente complemento que contrasta con la suavidad del canelón de pasta de almendra.
En definitiva, este sencillo postre es un manjar que combina perfectamente las esencias del sabor de La Palma, como todos los platos anteriores, mezclando siglos de historia gastronómica palmera y canaria.
Y para rematar, nada mejor que un brindis con un chupito de Ron Miel Aldea, elaborado a partir de la caña de azúcar canaria, que entra solo perfectamente, sin necesidad de aditivos. Aunque, bien pensado, se le podría añadir la sopa hortelana para hacer un mojito palmero. ¿Por qué no? ¡La creatividad, al poder! Como dice Mónica, … ¡y ahora, echamos el ron!
Después de una degustación tan sabrosa como autóctona, finalizamos con saludos, abrazos, fotos, selfies colectivos, y no es que estuviésemos afectados por las cervezas, las sucesivas copas de vino y el roncito final, lo que sucede es que en este evento han logrado imbuirnos del espíritu de La Palma, e impregnarnos con todo su sabor. Un sabor que no se limita solo a su gastronomía, sino también se expande a sus gentes dulces y amables, a su naturaleza exuberante, a su diversidad paisajística, a sus huellas culturales, etc. Si pretendían convencernos de viajar a La Palma, lo han conseguido. Ahora nos toca a nosotros transmitir a través de nuestros blogs y redes sociales ese sabor, a nuestros lectores.
El próximo paso será para los afortunados que logren (o logremos) convencer al jurado para participar del 6 al 10 de abril en el blogtrip experiencial #LaPalmaConSabor, que ayudará a extender el conocimiento de la isla Bonita a través de las redes. ¿Nos vemos en La Palma?
ACTUALIZACIÓN AL 18/03/16:
Sí, este blog (con su blogger, Luis Fernández del Campo) viajará a la isla de La Palma, para disfrutar sus sabores «in situ». Así que pronto podréis leer en este blog, y en mis redes sociales, todo lo que vivamos en la «isla bonita». Así lo recogía poco después Diario.es, en su sección local.
¡Menudo hambre me ha entrado de buena mañana! Yo espero que sí, que nos vemos en la Palma 😉
Sara, parece que tenemos complicado coincidir en La Palma, aunque… nunca se sabe.
Me ha encantado tu enfoque Luis! Más en dos semanas, esta vez desde La Palma 🙂
Un abrazo!
Que ganas tengo de verte… en La Palma!!!
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